¡Muy buenos y calurosísimos días! ¿Cómo estáis llevando
agosto y esta ola de calor? Yo mal… muy mal, deseando que llegue el querido
septiembre con un descenso de las temperaturas.
Bien sabidos es de quienes me conocen, que soy un poco loca.
¿Y esto a que viene? Pues a que me encanta comer sopa a 40º, y lo siento, soy
así y no tengo remedio, me encanta la sopa durante todo el año, pero lo que si
que tengo es un truquito para todos vosotros que estáis deseando comer sopita
en verano, pero no os atrevéis por no romper a sudar.
Y el truco es muy sencillo: ¡Hielo!
Puede sonar un poco raro, pero lo que hace es templarnos la
sopa recién salida del fuego, haciendo que obtenga una temperatura ideal sin
que tengamos que soplar.
¡No me digáis que no es genial!
No es necesario hacer esto solamente en verano, podéis
hacerlo en invierno, cuando tenéis mucha prisa y no podéis esperar a que se enfrie.
Así que para quien no lo supiera, quien quiera enfriar
sopas, caldos, etc, echar cubitos de hielo, es una concentración de agua muy
pequeña y no alterará apenas su sabor.
¡Espero que os haya gustado, os sirva y que lo probéis!
¿Alguien lo había hecho ya?
Muchos besotes, y en breve… ¡Nos leemos! =)