Jabón de avena.

¡Hola preciosos y preciosas! ¿Cómo vais? Perdonar de nuevo por la tardanza en publicar otra entrada, estas semanas están yendo con cuentagotas, me ha resultado un poco complicado actualizar, pero no os preocupéis, que ¡Ya estoy aquí! Y hoy vengo con una canción de la infancia, ¿Os sabéis esa canción que dice: "Pin Pon es un muñeco muy guapo y de cartón, se lava la carita con agua y con jabón"? ¡Pues de eso va mi entrada hoy!

Es importantísimo lavarse bien, tanto cuando nos levantamos, como cuando nos vamos a dormir. Hay que retirar todas las impurezas, la piel de nuestra cara es muy delicada y la llenamos de bacterias a lo largo del día, ya que sin querer, nos tocamos demasiadas veces el rostro (he escuchado que podemos tocarnos hasta más de 2000 veces), y nuestras manos no siempre están recién lavadas o desinfectadas.

Un jabón buenísimo es el de avena, por ejemplo tenéis este de Avène, pero hay otros en la farmacia.

Y ¿Cómo es la forma óptima de utilizarlo? Pues muy fácil, abrir el grifo con el agua templada y mojarse bien la cara, después poner un momento la pastilla de jabón debajo del agua y fortarla suavemente hasta que se enjabonen las manos. Cuando ya hay bastante espuma, cerrar el grifo, apartar el jabón, y a círculos empezar a extender la espuma, siempre de abajo a arriba, y del interior al exterior, insistiendo en las zonas más delicadas de la cara. Una vez bien enjabonado el rostro, abrir el agua fría para aclarar la piel, y que los poros se queden bien cerrados. Para terminar aplicáis una crema que os vaya acorde con vuestro tipo de piel ¡Y listo! No veáis que sensación de auténtico gustazo vais a tener.

No hace falta tener ninguna dolencia para usar avena, aunque sea recomendada para pieles sensibles, vale para todo tipo de piel.

Os contaré algo sobre la piel delicada e intolerante, como es el caso de quien padece dermatitis seborreica. ¿Qué es esto? Es una sobreproducción de grasa en la piel, que como consecuencia tiene la escamación de la piel, produciendo en ocasiones rojeces y picores.

¿Sabéis la cosa más sencilla para el alivio de todos los síntomas? Lavarse con este jabón dos veces al día, ¡Impresionante el resultado! La piel se queda limpia, sin rojeces, ni picor y con aspecto muy saludable.

El jabón de avena tiene muchas propiedades por ser buen limpiador, hidratante, calma, relaja, suaviza, protege creando una barrera protectora frente a las agresiones externas y nos ayuda a mantener el PH de la piel... Y seguro que existen más características que se me escapan.

Por lo que si queréis una cara sana y con vida, usar avena.

¿Cómo os ha parecido la entrada? ¿Habeis probado este tipo de jabón u otros productos de avena?

Gracias por estar ahí y hacer que sigan subiendo las visitas, mi blog tiene unos dos meses aproximadamente y ya supero las 1800, así que os mando un besote enorme porque os lo merecéis y... ¡Nos leemos! =)